Es sorprendente lo rápido que cambian las prioridades. Los rumores de la industria de empaquetado médico no son diferentes. En 2014, la “sostenibilidad” (aunque cobraba importancia en otros sectores) estaba en su infancia en lo que respecta a la industria de empaquetado médico. En 2017, los ojos de nuestra industria se centraron en la cuenta atrás hacia la aplicación del nuevo MDR de la UE. Y en 2020, se silenciaron todas las conversaciones excepto una, en todas partes. En 2022, el negocio había regresado, pero tomó tiempo volver a donde estábamos: ¿dónde lo dejamos?
La búsqueda de la sostenibilidad avanza con más urgencia que nunca. El volumen de residuos médicos generado durante la pandemia fue asombroso, pero no había habido opción ni tiempo para resolverlo: hasta ahora, el comienzo de una nueva era en cuanto a lo “limpio” y lo “verde”.
A medida que comenzamos el cuarto trimestre de 2023, las oportunidades de innovación disruptiva en empaquetado médico más sostenible aumentan en todas las conversaciones, desde ingenieros de empaquetado, fabricantes de productos médicos y reguladores hasta políticos, médicos y pacientes.
Nuestra industria enfrenta desafíos complejos y críticos. Debemos cumplir con los requisitos para la seguridad del paciente y al mismo tiempo poner fin a los residuos, reciclar y reducir nuestra huella de carbono. ¿Formidable? Sí. Pero Roma no se construyó en un día y el primer paso es realmente el más difícil.
Este artículo, Cinco formas de lograr empaquetado médico sostenible, de Chemical Abstracts Service, da el primer paso para usted (¡y para nosotros!). Es hora de recuperar nuestro impulso y hacer que el empaquetado médico sostenible sea cosa del pasado, porque habremos llegado a la cima.
