Los centros de simulación quirúrgica sirven como una herramienta fundamental para los profesionales de la salud, ya que ofrecen un medio de educación, formación y práctica para una variedad de escenarios quirúrgicos en un entorno de quirófano realista.
Pero estos centros también pueden funcionar como una forma innovadora para que otros en la industria de la salud obtengan información importante sobre los desafíos que enfrenta el personal en el quirófano, incluidos los ingenieros de empaquetado de dispositivos médicos. Recientemente entrevisté al Dr. Robert Cuff, cirujano vascular y director del Jacob y Lois Mol Cardiovascular Simulation Center en Grand Rapids, para comprender un poco más sobre el tipo de información que los ingenieros de empaquetado pueden usar para diseñar mejor teniendo en cuenta al usuario final y al paciente.
HS: ¿Hay algo que haya notado durante las simulaciones quirúrgicas que crea que sería importante considerar en términos de diseño/usabilidad del empaquetado?
CR: El uso de un entorno de simulación quirúrgica brinda una excelente oportunidad para evaluar la facilidad de apertura del empaquetado, el riesgo de contaminación dentro del campo quirúrgico y el impacto potencial del empaquetado en el almacenamiento y la organización del dispositivo dentro de la sala de operaciones.
Por ejemplo, los envases grandes y voluminosos a menudo no se pueden almacenar dentro del quirófano y deberían almacenarse en un área de almacenamiento central. Esto requiere que el personal abandone el área de la sala de operaciones para recuperar estos artículos cuando sea necesario. Esto puede generar un retraso en el procedimiento, lo que tiene un impacto directo en el paciente, además de convertirse en un problema de seguridad cuando el personal ya no está en el quirófano. Un entorno de quirófano simulado puede proporcionar este tipo de información a los profesionales del empaquetado. Las simulaciones también permiten que el personal experimentado evalúe nuevos tipos de empaquetado en un entorno de "vida real" para ayudarlos a comprender y prepararse para el impacto que tiene el EPP en la facilidad de apertura del envase y les permite practicar cómo minimizar el riesgo de contaminación o pérdida/caída de un producto. Los profesionales del empaquetado pueden aprovechar estas evaluaciones al diseñar un envase.
HS: ¿Quién se ve más afectado por el diseño de empaquetado en el quirófano durante ciertos puntos de un procedimiento vascular? ¿Qué es lo que más les importa?
CR: En términos generales, la mayoría de los envases los abre durante el procedimiento la enfermera circulante y el técnico de lavado. La enfermera quirúrgica suele abrir el envase y el empaquetado interno o el producto en sí se pasa al técnico de lavado mediante una técnica de transferencia aséptica. Si bien un envase estéril interno sobre el producto minimiza la posibilidad de contaminación al permitir que el técnico de lavado abra el envase final, también aumenta la cantidad de empaquetado que debe manipularse y desecharse dentro de la sala de operaciones. Lo que se necesita es buscar un equilibrio entre la cantidad de empaquetado, la facilidad de apertura y minimizar el riesgo de que el producto se caiga o se contamine. Lo más importante para el equipo de quirófano son los envases que están claramente marcados para facilitar la apertura, así como los empaquetados que se pueden manipular fácilmente al intentar pasar el producto al campo estéril.
HS: ¿Cuáles son algunos cambios o tendencias recientes que ha notado en los dispositivos en el espacio vascular?
CR: En los últimos 20 años, ha habido un cambio significativo de los procedimientos quirúrgicos abiertos a los procedimientos endovasculares. Por lo general, los instrumentos usados en procedimientos quirúrgicos abiertos se reprocesan y, por lo tanto, implican grandes bandejas de esterilización con un empaquetado desechable mínimo. Por el contrario, los procedimientos endovasculares generalmente se realizan con instrumentos desechables envueltos individualmente. Esto ha llevado a un aumento significativo en la cantidad de empaquetado que debe abrirse en el quirófano cerca del campo estéril, lo que genera un mayor potencial de contaminación del dispositivo, así como un aumento significativo en la cantidad de residuos de empaquetado creado en el quirófano.
Cuando se trata de empaquetado sanitario, la seguridad del paciente es la prioridad número uno, y cualquier oportunidad de comprender mejor un escenario de caso de uso real puede ayudar a impactar positivamente en el diseño de empaquetado en lo que se refiere al paciente. Si es un ingeniero de empaquetado en la industria de la salud, considere asociarse con un centro de simulación local para obtener información que pueda incorporarse directamente a las entradas de diseño al diseñar un nuevo envase o mejorar uno existente.
