Hoy en día, el empaquetado médico se enfrenta a desafíos para ser más sostenible, más pequeño y más rentable, todo ello manteniendo las estrictas normativas en torno al texto, las imágenes y la documentación impresa en el envase. Los materiales usados en el empaquetado médico no son, en muchos casos, los más fáciles sobre los que imprimir. A menudo bromeamos de que Tyvek es como imprimir en la superficie de la luna. La superficie no tejida y no uniforme supone un reto para todos los formatos de impresión. A medida que evolucionan las industrias de impresión y empaquetado, también lo hacen las capacidades de impresión. En los últimos dos años, ha habido un aumento del interés en lo que respecta a la impresión digital. Con más opciones de impresión, empaquetado y material que considerar, ¿qué forma de impresión es la adecuada para su empresa?
Para guiar esta pregunta, vamos a repasar algunas de las diferencias entre la impresión flexográfica, que es el proceso de impresión más común en la actual industria de empaquetado, y la impresión digital, el proceso de crecimiento más rápido para la industria de empaquetado.
Impresión flexográfica
El proceso de impresión flexográfica, como lo conocemos hoy en día, comenzó a tomar forma a principios del siglo XX y es el formato de impresión predominante en las industrias de empaquetado médico y alimentario. La impresión flexográfica recibe su nombre de la placa de fotopolímero flexible usada para transferir tinta a un sustrato. La mejor comparación es pensar en un sello de goma, la superficie de la placa de impresión se eleva donde se pretende transferir la tinta al sustrato. Sin embargo, en lugar de estampar, se aplica mediante el uso de un proceso giratorio a través del cual la tinta se transfiere desde un rodillo dosificador a la placa, y luego al sustrato.
Las placas de impresión son una de las principales diferencias entre los procesos de impresión flexográfica y digital. Con cada SKU de impresión, se requieren herramientas físicas, lo que es una inversión por adelantado y no algo que se pueda cambiar fácilmente en medio de una tirada de impresión. Con las placas de impresión, los colores de tinta se aplican de uno en uno. Esto significa que cada color usado requiere una placa diferente, tiempo de configuración, impresión y tinta. Cuantos más colores haya, más complejo será el proceso y, por supuesto, mayor será el impacto en el coste inicial. Aunque la configuración puede parecer engorrosa, la impresión flexográfica se vuelve más eficiente a medida que aumenta el volumen y es capaz de proporcionar una impresión de muy alta calidad.
Impresión digital
La impresión digital es una tecnología emergente en nuestra industria y, históricamente, la industria de empaquetado médico ha tardado en adoptar nuevas tecnologías, con razón. Todo se hace teniendo en cuenta la seguridad del paciente; la diligencia debida es fundamental. Consideraría que la impresión digital sigue estando en fase de crecimiento y emergencia porque la tecnología en sí sigue mejorando. Dicho esto, la impresión digital se abre paso en más aplicaciones para productos y procesos de empaquetado cada año.
En lugar de comprar herramientas para transferir tinta a un patrón o diseño, una prensa de inyección de tinta digital depende de un archivo digital para comunicar información gráfica. Sin necesidad de herramientas y plazos de entrega, esto puede ser una gran ventaja en términos de coste inicial y el tiempo que se tarda en entregar un producto. Dado que no se requieren placas y la configuración es mínima, la impresión digital es un proceso muy eficaz para tiradas cortas o prototipos. La tinta se transfiere al sustrato a través de boquillas de chorro. Estos chorros liberan gotas microscópicas en el sustrato. Las gotas se miden en picolitros, es decir, la trillonésima parte de un litro. Estas gotas se combinan en un patrón para componer las fotografías y los gráficos que vemos impresos en la superficie del material. De forma similar a la flexográfica, las máquinas de inyección de tinta digital imprimen un color cada vez para componer el material gráfico.
En comparación con la impresión flexográfica, la impresión digital tiene una mayor capacidad de impresión de datos variables porque es mucho más fácil cambiar el diseño de tirada a tirada, o incluso a mitad de tirada. Digamos, por ejemplo, que tiene un pedido de 500 tapas y necesita un código de lote individual en cada tapa, puede hacerlo fácilmente con la inyección de tinta digital. Con la flexografía, tendría que cambiar la herramienta para cada impresión única.
Por último, también es justo decir que una prensa digital producirá menos residuos en tiradas cortas. Esto se debe a la aplicación precisa de la tinta y a la menor necesidad de recortes de preparación. Simplemente se necesita menos material para producir una imagen inicial y calibrar según las especificaciones del cliente.
Colores de impresión
La inyección de tinta digital depende en gran medida del proceso de impresión CMYK para lograr la imagen acabada. La impresión de procesos combina varias capas de tinta para crear el color deseado. La prensa digital estándar usa un sistema de proceso de cuatro colores que usa cian (C), magenta (M), amarillo (Y), negro (K), más comúnmente conocido como CMYK. Cada color objetivo siempre se hará usando alguna combinación de estos cuatro. Con la impresión digital, hay muy poco margen para la capacidad de impresión en color puntual, ya que los colores no se pueden intercambiar fácilmente dentro de un cabezal de impresión digital. La impresión en color puntual, a diferencia de CMYK, es el proceso de aplicar una tinta preformulada para lograr el color deseado, en lugar de combinar varias tintas en el proceso.
Con la flexografía, los colores se pueden intercambiar fácilmente dentro de la máquina. Esto significa que la impresión CMYK es posible, la impresión en color puntual es posible y también es posible una combinación de ambos, siempre que haya suficientes cabezales de impresión en la máquina para adaptarse a cada color. Con gráficos de empaquetado médico y materiales de empaquetado médico, la impresión en color puntual ofrece algunos de los gráficos más vibrantes y rentables que flexo puede lograr y, por lo tanto, se encuentra más comúnmente en los productos Oliver.
¿Qué método de impresión es el adecuado para su producto?
Ambas opciones de impresión son excelentes opciones para gráficos de alta resolución en empaquetado médico. Algunas de las consideraciones más importantes a la hora de identificar el proceso adecuado son el tiempo de prensa, las longitudes de las tiradas y los requisitos de volumen total. La tecnología digital será más económica para tiradas cortas. Sin embargo, la tinta de inyección de tinta digital es más cara y las velocidades de la prensa son más lentas, por lo que hay un coste por unidad más alto en comparación con la impresión flexográfica. Si busca completar una serie de gran volumen, la impresión flexográfica se convierte en la solución rentable.
Si los requisitos gráficos incluyen imágenes de medio tono como una fotografía, la inyección de tinta digital puede ser la opción preferida para mantener la uniformidad de la imagen en superficies rugosas como Tyvek o papeles sin recubrimiento. Si los gráficos incluyen colores puntuales únicos como metalizados o pasteles, la flexografía sería la opción preferida para la precisión del color.
Por último, las prensas digitales actuales se adaptan a anchos de red estrechos a medianos. Si está buscando material laminado de red ancha, lo digital puede no ser una opción para usted. Como se mencionó anteriormente, la inyección de tinta digital es una tecnología emergente, y las prensas de inyección de tinta digital de red ancha de primera generación están llegando al mercado. Continuaremos viendo avances en la impresión digital para la industria de empaquetado y, a medida que la tecnología se amplíe, esperamos ver también una reducción en los costes de consumibles.
